Me vais a permitir un ataque de nostalgia. Hoy he leido que cierra la emblemática marca de lápices de colores Alpino (via).
Todavía recuerdo mi caja de 24 lápices de colores. Yo era de Alpino, no de Plastidecor. Cerrad los ojos y visualizadla. Esa flamante caja con colores de lo más variado. Yo dibujaba mucho y todavía hoy me gusta.
En plena era de la tecnología, todavía necesito utilizar papel y lápiz de vez en cuando. Reminiscencias del pasado. Ahora sólo me queda la paleta de colores de Photoshop, con más de 24 colores pero sin ese carisma de los objetos imperecederos.
Alpino, lápices de colores
7 comentarios:
Pues yo cuando cierro los ojos y pienso en Alpino me viene a la memoria ese olor maravilloso a madera cuando le sacabas punta. sniff, sniff, voy a llorar. Yo también era de Aplino
¡Y yo también!.
Aquel regalo que siempre esperé y nunca me hicieron: una supercaja de alpino de esas de setenta y tantos colores colocados como un arco iris.
Con esa fábrica cierran nuestra infancia.
El crujido que hacía al mordisquearlo, el sabor raro de la mina cuando lo mordisqueabas mucho...
Parece mentira que una noticia nos devuelva rápidamente a sensaciones vividas 20 años atrás
Me encanta este post por su gran poder evocador. Para que luego digan que no se puede viajar en el tiempo.
Un saludo.
¡Gracias Marcos!
Yo también era de los que mordía la punta de los alpino :P
Gracias por el link ;)
bilbao gps
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