09 octubre 2006

Algo está cambiando (en Europa...)

Como diría Andrés Montes: "Algo está cambiando". Al menos en el panorama informativo europeo.

Según un estudio de Financial Times, "Internet adelanta a los periódicos y se convierte en la primera fuente de información". Informativamente Internet está por delante de los periódicos aunque, en términos generales, la televisión conserva el primer puesto.

Ha aparecido un nuevo medio de información, que tendrá repercusiones en ámbitos como el periodístico, pero también en otros aspectos de nuestra vida diaria. De lo que no cabe duda, es que el espacio electrónico es un medio complementario al resto. En tiempos, esto mismo ocurrió con la radio y la TV y aún hoy siguen complementándose.

Aviso a navegantes: a buen seguro que se verán obligados (si no lo están ya) a modificar su manera de trabajar. Internet se sustenta sobre la velocidad con que el usuario recibe los contenidos.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me estoy leyendo un libro BLOGGER de Julie C. Melonie publicado por Anaya Multimedia.
En la introduccion me encanta la siguiente frase:
"Por sorprendente que suene, el número de lectores de blogs alojados en Blogger es mayor que el número de lectores de New York Times Online (que es incluso mayor que el de sus lectores de tirada impresa)."

¿Sorprendente?

Alfonso Romay dijo...

A mí no me sorprende: acceder a la información es cada vez más sencillo. Hay variedad y cantidad de información.

En algún sitio leí una estadísticas que hablaban de comparativas para alcanzar 50 millones de usuarios.
Al teléfono le costó unos 75 años de historia alcanzar 50 millones de usuarios, a la radio 40 años, al PC 15 años, a la TV algo más de 10 años y a Internet tan sólo 4 años.

Los periódicos nunca van a ganar la batalla de la velocidad, porque la TV, la radio y ahora Internet siempre le ganarán por la mano. Por tanto, su modelo de negocio debe basarse en dar mayor profundidad de contenidos o aportar un valor diferencial (historias más cercanas, más humanas, ...). No son sólo narradores, son mucho más. O deberían serlo si no quieren ser fagocitados.