10 octubre 2006

Estimulando la participación de los usuarios

Interesante el último Alertbox del amigo Jakob Nielsen: "Participation Inequality - Encouraging More Users to Contribute".

Desgrana algunas reglas empíricas del universo online y Pareto sigue arrasando (acompañado de su larga cola). Para empezar la regla 90-9-1 de la mayor parte de los sistemas web: 90% de multitud silenciosa que no participa, 9% de usuarios que participan con cierta frecuencia y 1% de usuarios que concentran casi toda la acción. Ejemplo claro es la Wikipedia. Incluso es más bajo en la blogosfera, donde esta regla se transforma en la regla 95-5-0.1.

Esto hace particularmente difícil evaluar tendencias -el propio sentimiento de la comunidad- porque los resultados siempre estarán sesgados por el perfil de los participantes. Como apuntaba Julen en "Participación informada", "provocar participación requiere asumir la bondad de la libertad personal. Participar es una decisión personal, mezcla de meditación y ¿compra compulsiva? ". Quizá se escapa a las leyes de la lógica y del razonamiento natural.

¿ Cómo construir una comunidad de éxito ? No hay reglas mágicas, aunque Nielsen algunas pautas para estimular la participación:
  • Facilita la contribución del usuario. Cuántas más facilidades aofrzcas, más probabilidades de participación.
  • La participación como efecto colateral. Deja que los usuarios participen con "esfuerzo cero", haciendo que la participación sea un efecto colateral de algo que deben hacer (como en el sistema de recomendaciones de Amazon)
  • Edita, no crees. Haz que los usuarios aporten sus modificaciones sobre un modelo, no obligues a crear de cero, desde el folio en blanco.
  • Recompensa -pero no demasiado- a los participantes.
  • Promueve a los participantes de calidad. Dando relevancia extra a las personas que más y mejor contribuyen.
¿ Son aplicables los componentes que cocinaba Juan Palacio para las empresas del conocimiento (capacidad, trabajo y compromiso) ? Quizá sea suficiente con la aportación a través de la propia iniciativa de las personas. Pero, ¿ la iniciativa no es otra competencia del espectro emocional que puede evaluarse y, sobre todo, desarrollarse?

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2 comentarios:

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Creo que tenemos que ir hacia modelos más radicales. No valen las soluciones de mejora continua. Parece que habría que romper las reglas actuales y modificarlas por otras radicalmente diferentes. Y aunque la estadística siga golpeándonos sin piedad, me niego a pensar que no podemos mejorar.
La participación es una condición necesaria para el éxito de un proyecto. Otra cosa es la forma en que se combina con el conocimiento de expertos. Se trata de sumar, pero con la conciencia clara de que la participación no sólo puede mejorar el resultado final sino, desde luego, la moral de toda la tropa.
Un saludo,
Julen

Anónimo dijo...

La iniciativa tiene un enemigo fundamental: el miedo a equivocarse. El temor a hacer el ridículo. Escribes, y te defines.
Estoy de acuerdo con Julen: la participación enriquece, motiva, profundiza, si es adecuadamente recompensada. Tal vez sólo sea un ¡bien chaval! lo necesario.
Los medios de comunicación tradicionales, la televisión, la radio, la prensa, no permitían esta interacción, no podían fomentar este aspecto participativo de forma realmente eficiente. Tenemos un nuevo medio, y hemos de extender su conocimiento, pues estamos convencidos de su utilidad, su necesidad para el crecimiento de nuestra sociedad. Una gran mayoría de la sociedad no sabe nada de la blogosfera, ni siquiera sospecha su potencia.
Yo soy nuevo en esto. A raiz de un artículo reciente, sé que recibí numerosas visitas de personas que por primera vez accedian a un blog. Por charlas posteriores, veo que muchas no accedieron a los comentarios por simple desconocimiento de los mecanismos de uso. Una pena.
Creo que la televisión, la prensa tradicional, sigue llegando a nuestro público objetivo, nuestro "target", aquellos que deberíamos tratar de incorporar, por su propio beneficio. ¡Utilicemos esos medios!