Diseño creativo, usabilidad nula

Imaginad la cocina de Ferrá Adrià: creativa, sugerente, innovación continua, ávida de encontrar nuevos productos y texturas. Se trata de un referente y una fuente de inspiración para otros profesionales.

Como diría Andrés, ha conseguido diferenciarse y mantener una imagen de liderazgo, relevancia, visibilidad, talento, recursos, objetivos y valores claros,... Sin duda, tiene marca propia.

Pero, a pesar de su creatividad profesional (fuera de toda duda), sorprende lo especialmente mal que está diseñada la web de su restaurante, elBulli: una página donde lo primero que te encuentras es:

"Esta web requiere elementos emergentes (Pop-ups) que el usuario tendrá que aceptar y Macromedia Flash Player."

¿ Es a mí ? Esto suena muy chungo, la verdad. Lo siguiente es una ventana emergente (me lo avisaste, lo sé) que presenta información de sus libros (¿ pero no estaba en la página de un restaurante ?). Dejo a criterio del lector el gusto estético del sitio que, personalmente, me parece un horror.

Si continuamos, accedemos a una página con varios enlaces (a tecnología gastronómica, a sus proveedores, a su cátedra, incluso a su decálogo de síntesis de la nueva cocina), pero ninguno a un menú donde pueda ver los platos que ofertan. Un poquito de arquitectura de la información no vendría nada mal. Ah, y no se te ocurra hacer click en cualquier enlace, porque la página emergente de rigor aparecerá sin remedio. Por no hablar de que las reservas (donde, por supuesto, no se indica el precio) se hacen a través de un correo electrónico. Ni formularios, ni un simple teléfono para reservar. Usabilidad en estado puro, vamos.

Me pregunto qué pensarán las decenas de personas que buscan información del cocinero catalán cuando se encuentren con esto. Una vez escuché una frase suya diciendo que en elBulli son "generadores de experiencias". Pues la mía ha sido mala, muy mala, Sr. Adrià.

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