Leyendo ayer Tendencias 21 me encontré con una noticia impactante: El 11% de los profesionales españoles en activo son ingenieros y generan el 22% de la facturación total del sector profesional. Semejantes cifras me hicieron plantearme cuál es el papel de la ingeniería para mí y cómo lo veo.
El ejercicio de la ingeniería es indisoluble de la historia de la humanidad, desde los acueductos romanos hasta la complejidad actual de la conquista espacial. La ingeniería es quizá la disciplina más diversificada que existe, más aún que la medicina.
¿ Cuál ha sido siempre el reto de la ingeniería ? El componente sustancial es ofrecer soluciones a los problemas materiales del bienestar de la sociedad, lo que constituye un verdadero reto. Por eso, la ingeniería tiene un enorme compromiso social, ya que utiliza los recursos comunes en pos de la búsqueda creativa de soluciones que mejoren la calidad de vida de los demás. Precisamente por eso, un ingeniero nunca debería contentarse con ser un simple técnico...
Cuando terminé la carrera de Ingeniería en Informática no era un enamorado de mi profesión, pero he ido apreciándola poco a poco y cada vez disfruto más. ¿ Por qué ? Porque la ingeniería tiene ese componente similar a la literatura, donde tratas de poner orden en el caos, no importa si utilizas palabras, números o sentencias de programación.
En el fondo, la ingeniería tiene mucho de creatividad, entendida como la capacidad de propuesta de alternativas viables que solucionen problemas complejos y débilmente estructurados y, generalmente, bajo condiciones de limitación de recursos. Y, sobre todo, en el campo de la consultoría.
En definitiva, el ingeniero debe ser una persona capaz de combinar el conocimiento y la creatividad para generar soluciones, y aplicar el conocimiento técnico para que la idea sea funcional junto al pensamiento lógico para implementarla. Y, por otro lado, servir de catalizador del cambio tecnológico que soportan los procesos de innovación.
Impresionante el reto que tenemos por delante.
ingeniería, consultoría, Tochismochis
8 comentarios:
No se si su diversificación será mayor o menor que la de la Medicina, pero te aseguro que el cuerpo humano es el objeto más complejo y difícil de entender que existe, con tantas variantes en cada enfermedad y en cada paciente que creo que podríamos considerar a los médicos como ingenieros de la salud, y realmenete se necesitan altas dosis de creatividad para poder encontrar la solución adecuada, aquí 2 + 2 no es igual a 4. Y la verdad esa definición de ingeniero me parece buena también para el médico (el ingeniero debe ser una persona capaz de combinar el conocimiento y la creatividad para generar soluciones, y aplicar el conocimiento técnico para que la idea sea funcional junto al pensamiento lógico para implementarla. Y, por otro lado, servir de catalizador del cambio tecnológico que soportan los procesos de innovación.)
Sacaste el tema de la Medicina y me tocó la fibra sensible....
Un saludo
Bueno, no pretendía hacer comparaciones entre profesiones ni, por supuesto, herir susceptibilidades. Son dos profesiones radicalmente diferentes.
Sin embargo, sí es cierto que a diferencia de otras, utilizan el conocimiento para generar soluciones. Desconozco si se aplica la creatividad en medicina tanto como en ingeniería, aunque desde fuera parezca que no. Pero eso sólo lo podéis decir los médicos, claro.
Quizá la creatividad aquí sea distinta, yo no pretendo descubrir enfermedades, pero sí utilizar de forma distinta en cada paciente los métodos diagnósticos, recursos logísticos, tratamientos para intentar que salga el resultado adecuado, y después jugar con los sentimientos propios y ajenos y encontrar las palabras justas que alivien tanto como el tratamiento encontrado. Supongo que todos a nuestra manera debemos intentar ser creativos en nuestros mundos y aquí no hay dos casos iguales....por lo que siempre hay que innovar.
Y no heriste susceptibilidades.....son visiones distintas
Emplear los conocimientos técnicos de tu profesión y la creatividad para encontrar soluciones que redunden en una mejora de la sociedad debería ser un objetivo propio y presente en todas las profesiones.
¡Ahí quería llegar yo, Javier!
Me encanta que se suscite debate. La creatividad es fundamental en todas las profesiones, claro que sí. Y, como dice Galhena, aplicada en diferentes formas a diferentes aspectos funcionales de cada profesión.
Pienso que en ese camino están muchas respuestas...
Estoy completamente de acuerdo en eso.
Yo no sé si la aprecio o la odio. Me imagino que depende del día.
Lo que si sé es que es una pena que luego de matarse a estudiar una ingeniería luego nos veamos sin trabajo. Qué poquito se valora nuestra formación. Al menos en España.
Saludos. :)
El otro día lo comentábamos en la oficina: somos más ingenieros que nunca, en más empresas de ingeniería que nunca, con más medios que nunca. (De cálculo, de delineación, de simulación).
El número de proyectos desarrollados crece exponencialmente. Y si no crece más, es porque no hay dinero para ejecutarlos.
La ingeniería ha dejado de ser una profesión de élite. Nos hemos convertido en cierta manera en "obreros con alta formación tecnológica", lo que ha redundando en unos menores costes laborales de ingeniería, bajándoles los humos a muchos.
Así, el potencial hoy es enorme. Estamos creciendo e innovando a un ritmo cada vez mayor. Parece que las cosas cambian rápido... pues esto no ha hecho nada mas que empezar!
Tecnologías cada vez más novedosas permiten crecer las economías cuando parecía que se había llegado a la saturación.
¡La marcha que no pare!
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