- Las tiendas de tecnología: te lo cuentan, pero hasta que no tienes en la mano una cámara de 10,2 Megapíxeles no puedes creerlo.
- Los teléfonos móviles, que forman parte inexorable en la vida cotidiana de los japoneses. Pantallas enormes que me fascinaron. En el metro, gente viendo la TV o leyendo el correo electrónico en su móvil. Como decía Enrique, algo más que simples herramientas de comunicación.
- El karaoke: toda una experiencia que recomiendo a quien vaya a Japón.
- El ambiente del metro: silencio sepulcral sólo roto por algunos turistas hispánicos que son observados con asombro. Curiosa su capacidad para aprovechar esas horas de metro o tren durmiendo, a veces de pie y colgados de una anilla. Recomendable ir en hora punta hacia la zona de negocios como experimento.
- La locura por los juegos de azar, en especial el pachinko: En Japón siempre están llenas las salas de pachinko, ese popular juego de azar que no se ve más que en el país del Sol Naciente y que encandila a casi todos sus habitantes.
- Los conbinis o tiendas 24 horas: siempre están abiertas al público y con una gran variedad de productos. Uno en cada manzana.
- Cuervos en la ciudad: hay muchísimos cuervos que provocan verdaderos problemas de salud pública.
- Los taxis y su apertura automática de puerta. No se te ocurra cerrar la puerta o el taxista te mirará con mala cara.
- La afición a teñirse el pelo, incluso en gente de 50-60 años: ¿Quién dijo que los japoneses tienen el pelo negro?
TochisJapon, Japan, Tochismochis
No hay comentarios:
Publicar un comentario