La informática como activo del negocio

Aunque ya tiene unos días, me gustó la entrada de Juan Palacio sobre "Lo que el Director General debe saber para gestionar las TIC". La explicación de José Luis Madariaga, presidente de PWC España, no puede ser más explícita:

"A algún director general le costaría dar respuestas convincentes sobre lo que hace su departamento de tecnologías de la información, por ejemplo sobre cómo se toman las decisiones de inversión tecnológica; cuál es el papel del director de sistemas informáticos; cuánto se gasta en dicho departamento, o si está involucrado en la estrategia de negocio".

Esto de integrar la informática en el negocio es un tema bastante recurrente últimamente. De hecho, nuestro Director de Sistemas ha estado reflexionando (1 y 2) sobre el papel de las TI en las empresas y el papel de "agente de cambio" que debe desempeñar.

Lo que creo evidente es que un Director General debe saber de tecnología. No hablo de configurar un router, sino de tomar constancia del por qué de las inversiones en tecnología -y no hablo sólo de hardware-. Si no, se corre el riesgo de que se perciba que hay una enorme inversión, con un retorno muy por debajo del esperado.

De vez en cuando, te cruzas con un cliente que tenía unas necesidades en el momento de la implantación de un paquete y luego realmente utiliza el software a un 20% de rendimiento. Excusas no falta, claro. Pero si haces una inversión considerable debes tener claro por qué. Debes explotar todo el potencial de esta función crítica (estratégicamente hablando) que es Sistemas dentro del negocio, de modo que obtengas el máximo beneficio. Estoy convencido de su importancia para mejorar la rentabilidad de la empresa.

Pero también desde los Departamentos de Sistemas (del mismo modo que como consultores) se debería cambiar el chip. Porque debemos ser capaces de, no sólo diseñar buenas tecnologías, sino transmitir a toda la organización cómo le benefician los cambios tecnológicos, dando respuestas más eficaces. El personal de Sistemas debe comprender el negocio y la organización en su conjunto, y la organización debe favorecer ese conocimiento.

Y es que la tecnología es parte esencial del negocio.
Incluso a veces es el propio negocio, como es mi caso.

IT, management, CIO