03 mayo 2006

Estupor y temblores

Siempre me ha fascinado la sociedad japonesa, en especial en su concepción del trabajo, la responsabilidad y el compromiso. De ahí que, tras aceptar la sugerencia de Fernando para leer a Amélie Nothomb, me decidiera por "Estupor y Temblores". La obra es corta y se lee de una sentada.

Se trata de un libro autobiográfico que narra su experiencia durante el año (1990) que trabajó en una multinacional japonesa. El relato es sencillo y directo, y no puede ser más demoledor. No deja títere con cabeza, desde la burocratización del trabajo, la sumisión de las mujeres, las injusticias, los abusos de poder y la resignación. Intenta aportar su propia visión del complejo mundo laboral nipón según la versión de un gaijin (extranjero), todo ello sin perder un tono irónico y ácido en toda la historia.

El aspecto que más me ha llamado la atención son las profundas contradicciones de los japoneses: su innovación en productos y servicios es continua, pero no ocurre así con sus procesos. La autora recalca la excesiva burocracia de sus empresas, en que no se tolera (incluso se penaliza) aportar elementos innovadores para el beneficio colectivo y mantener un criterio propio fuera de la "linea oficial".

Estupor y temblores. Eso es lo que sentían los súbditos del Emperador de Japón cuando estaban en su presencia: lo mismo que siente un japonés cuando está ante un superior jerárquico. Me quedo con una frase:
"No sabemos lo que es un excéntrico hasta que conocemos a un excéntrico japonés."
El libro puede parecer que está escrito desde el resentimiento, pero nada más lejos de la realidad. Demuestra su profundo respeto por todo lo japonés (la autora habla perfectamente el idioma y vivió allí en su infancia y juventud) y eso le hace reaccionar ante las evidentes injusticias que observa/sufre o los abusos de poder.

Todo lo achacaríamos al choque de culturas, pero la pregunta es si estamos tan lejos de esa situación, aquí en España en pleno siglo XXI.

Muy recomendable como lectura ligera para este verano que se acerca.
Incluso nombra a alguno de mis compañeros de blogosfera.

Muy pronto, más sobre Japón.

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4 comentarios:

Unknown dijo...

Me acabas de romper los esquemas.

Tenía exactamente la idea contraria, ¿no son los japoneses los inventores del Kanban, del JIT, de las 5S, del Lean manufacturing, del Toyota mafufacturing system, ..?

Conozco de primera mano sus tremendas rigideces sociales, su hiper-respeto a las jerarquías y ritos sociales. Pero que burocraticen el trabajo, que no innoven en los procesos, que se penalice aportar elemento innovadores me ha roto los esquemas.

Como seguidor de la Mayéutica esto quiere decir que estoy a un paso de alcanzar el conocimiento, así que te lo agradezco.

Por cierto, ¿Como es eso de que me nombra? ¡y yo con estos pelos!, sin enterarme. ¿Y como no me ha avisado el technorati?.

Alfonso Romay dijo...

En realidad hace una comparación con la maldición de Sísifo (página 60, por si te lo lees).

Alfonso Romay dijo...

Por cierto, Telémaco, que creo que aborda algunos temas de los que sueles hablar, entre ellos la incompetencia del jefe y las relaciones de poder en las organizaciones.

Mercurio dijo...

Pues yo me lo apunto a la lista de lecturas pendientes.
Tambien estoy interesado en la cultura oriental ;)