28 diciembre 2005

Imperfección automática

Estoy de vacaciones y me he comprado el disco de Marlango. Desde luego, el 50% de la compra se debe a mi devoción por Leonor Watling, y el otro 50% a la curiosidad respecto a lo que había oido por ahí. Tengo que decir que me ha sorprendido gratamente. Un disco de líneas diáfanas, sin estridencias, con una calidad de letras fuera de dudas.

Quizá le falta un poco de expresividad a la voz de Leonor (Dios, nunca pensé que la criticaría), asume un cierto tono melancólico herencia de Tom Waits, pero la calidad musical es indiscutible y el conjunto es agradable.

Veredicto: Merece la pena. Compraré el primer disco, porque las críticas son mejores que en este segundo. Antonio lo analizó en blogpocket.

No hay comentarios: