06 febrero 2006

El método: ¿ el fin justifica los medios ?

Ayer ví una película que me hizo pensar: "El método", basada en la obra de teatro "El método Grönholm". Siete aspirantes ante la última entrevista para un puesto directivo en una consultora. Entre ellos, variedad de roles: el (pijo) triunfador, el agresivo, la mujer insegura, el crítico, el indeciso, el profesional...

Los aspirantes pasan de las bromas y el juego inocente a la discusión, donde se pone a prueba su personalidad y su capacidad de persuasión en los demás, de buscar alianzas. La revelación de que uno puede ser un psicólogo infiltrado por la propia consultora, aún hace más entretenido el proceso. Poco a poco, se irán eliminando participantes. Sólo puede quedar uno.

Aparte de la obvia lectura de la claustrofóbica desconfianza y falta de escrúpulos, del "todo vale" para alcanzar tu objetivo, hay otros aspectos en la película que me han hecho reflexionar y creo que enseñan algunas lecciones aplicables a muchos ámbitos:
  • Debes ser cauto cuando no conoces un nuevo entorno. Cauto pero no amedrentado. Como decían en la mili: "ni muy listo ni muy tonto".
  • Nunca debes confiarte: al principio todos están seguros de sus posibilidades, pero la competitividad les hace perder los nervios en algunos momentos y su inseguridad se convierte en miedo y dudas, rayando lo paranoico.
  • Aprovecha tus puntos fuertes y utilízalos. No te centres en ocultar tus puntos débiles.
  • Hay gente dispuesta a todo: las luchas, dobles juegos y traiciones pueden ser un arma en nuestra contra nosotros, aunque sea de forma sutil. Debemos tener claro que podemos encontrarnos con ellos en el camino.
  • El proceso es eso: un proceso. Muchas veces nos centramos únicamente en el objetivo final, cuando en realidad también debe valorarse el propio proceso. A veces, los medios son tan (o más) importantes como el propio fin. No todo vale.
  • Durante el proceso, hay una manifestación anti-globalización contra el FMI. Ellos la oyen, pero no la ven. Una forma inteligente de crítica social, donde por un lado pregonamos la necesidad de cambiar el funcionamiento de lo establecido, pero por contra defendemos nuestros intereses individuales sin dudarlo, dentro de nuestro búnker de hormigón y cristal.
No desvelo el final. Brillante Pablo Echarri, actor al que no conocía. También me gustóm bastante el escaso papel de Carmelo Gómez.

Seguro que es una peli que le encantaría a David (no sé si la ha visto), porque está claro que se le puede sacar partido. Una buena puesta en escena pero, sobre todo, fondo, mucho fondo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizas sea mas que casualidad pero yo tambien vi ayer esa pelicula...yo no hago ningun trasfondo mas del que ha dicho usted, solo me queda una duda, entiende lo que ocurrio en el baño entre dos de los aspirantes porque a mi aun no me ha quedado claro, y creo que a las dos personas que estaban conmigo tampoco...espero que me saque de dudas, gracias

Anónimo dijo...

Bueno bueno, coincido con lo que decis, yo la peli la vi en mar del plata en el festival de cine y me parecio excelente la performance actoral, que de hecho ES la pelicula y esta peli participaba y gano una malisima brasilera... que se llamaba Cinema, arpirinias & Urubus o algo asi... por si te interesa, saludos!