06 noviembre 2006

De bitácoras y umbrales...

Estos días, comentando con amigos las estadísticas de Octubre, me preguntaban cómo conseguía mantener ese ritmo de publicación, con temas tan variados. A veces, yo mismo me lo planteo.

Lo que me ha aportado el blog está claro: conoceros y aprender de vosotros, conocer mis opiniones y argumentar a favor o en contra, equivocarme y seguir aprendiendo. Ordenar mis ideas y dedicar tiempo a pensar sobre mi entorno y lo que me interesa. El blog exige disciplina para ordenarlos, expresarlos y transmitirlos con fluidez.

Nunca pensé conseguir lo conseguido, la verdad. Me sigue fascinando que alguien esté interesado en mi opinión y siga este blog con interés. Aquí en el barrio todos conversamos... Curioso este vecindario donde cada uno elige a sus vecinos.

Pero escribir conlleva un coste: en tiempo y dedicación. Soy un bloguero compulsivo, lo asumo. Leo bastante, escribo más y sigo teniendo ese "mono" que comentaba Raúl en "Yonki del blog". Tener un buen blog, con contenido y reflexión sana y variada, lleva bastante tiempo. Sacrificando ocio, amigos, vida personal y alguna hora de sueño. Y me pregunto si no habré alcanzado ya ese umbral sano de tiempo dedicado. Me debo a mis lectores: no hay escritura sin lector, aunque sea uno mismo. Pero, ¿ hasta qué punto ?

Por otro lado, veo otros blogs más frescos, como Arualia, sencillo y amable. Y pienso si habré perdido esa frescura por descubrir, por asombrarme, por escribir cuando te apetece. Pienso en si me obsesionan demasiado las estadísticas o si debo racionalizar ese tiempo. Me pregunto si falta pasión y está todo demasiado "institucionalizado". No me gustaría sentir que el blog dirige mi vida, mis aficiones, mis lecturas... Pero sobre todo me pregunto: ¿ y ahora qué ?

Me quedo con la reflexión de Carmel:
Quiero escribir, quiero decir sin pensar que mis palabras puedan herir u ofender, quiero olvidarme del que lee y del que escucha. Y de ti. Y de ellos.
Technorati tags , ,

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena reflexión, cuestionarse es sano y replantearse las aficiones, siempre que sea de vez en cuando. Al final se trata de ser feliz y encontrar la armonía interna, y la clave es que en cada época de la vida está se presenta de una manera diferente. Yo antes era inquieto y buscaba lo diferente, lo innovador, pero lo curioso,y me he parado a pensarlo garcias a ti, ahora encuentro más satisfacción en las cosas sencillas de la vida.

Alfonso Romay dijo...

¿Gracias a mí?

Anónimo dijo...

Sí, porque me he parado a pensar.... y me he dado cuenta que yo antes era como tú con el tema de leer, opinar,estar pendiente de estadísticas y fechas, me deba la impresión de que mi vida era contra reloj. Y ahora soy feliz desde que vivo con un reloj de arena, en vez de con un cronómetro.
No sé cuando se produjo ese cambio en mi vida, pero hoy he sido consciente.

Alfonso Romay dijo...

Bueno, me alegro que mi reflexión haya servido de algo a alguien más que a mí...

Anónimo dijo...

¿Has intentado dejar de escribir en el blog durante, al menos, una semana?

Si te atreves, hazlo. Eso te permitirá quitarte esa presión que tienes y "liberar tu mente". Tranquilo, los lectores no se irán y tu tendrás tiempo para reflexionar y cogerlo a la vuelta con más ganas.

¿Te atreves? :D

Alfonso Romay dijo...

Pues lo hice cuando estuve en Japón. Sólo escribí una entrada en 2 semanas. Es cierto que me sorprendió que las visitas se resintieron muy poco...

No sé si me atrevo... ;D

Anónimo dijo...

pensaba dejar algo profundo por aquí pero sólo diré lo primero que he pensado al leerte: me encanta tu nick :D

Alfonso Romay dijo...

Muchas gracias, carmel!