Ayer me quedé sorprendido. Por la noche, estaba viendo tranquilamente la película de TVE-1 (Showtime, bastante mala por cierto) cuando me llegó un mensaje al móvil que me especificaba que había adquirido 1o bonos de hotel y si enviaba un SMS a un número de 4 cifras (incauto de mí), me indicarían la forma de recogerlos. Nunca me había ocurrido, y lo cierto es que me dejó bastante sorprendido. Además, aparecía un número de móvil como remitente, aunque dudo que ese número sea real.
Hace algún tiempo leí un interesante libro sobre mobile marketing (más por curiosidad que por aprendizaje) que aporta de una forma amena y divertida ideas sobre la nueva forma de acercarnos al consumidor final a través de dispositivos como el móvil, como medio que apoya una estrategia global de marketing.
Entre otras cosas comentaba que, legalmente, la primera palabra de un SMS debía ser "PUBLICIDAD" (por ejemplo, como hace Telefónica cuando te envía información sobre alguna de sus promociones). Por lo tanto, no sólo es molesto, sino ilegal.
Supongo que mandar spam a teléfonos móviles es más sencillo que hacerlo por e-mail: diseñando un algoritmo sencillo que vaya construyendo números de 9 dígitos con unos prefijos establecidos, tienes una "audiencia" potencial de varios millones de personas. Simple y efectivo, porque - a diferencia del e-mail - llevamos siempre encima el móvil, lo que lo convierte en una poderosa arma de marketing para las empresas, pero también en un goloso punto de entrada para gente sin escrúpulos.
2 comentarios:
pues ahora que lo dices, menos mal porque seguiré borrando todos los promos que me lleguen al móvil. A parte de ser un coñazo encima "spamean"
La Madre que los parió
entra en mi güeb cuando puedas y leete
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