Yo no la verdad, pero eso es lo que va a pasar en Alemania. Curioso lo de este país: el descontento general ha provocado que las fuerzas políticas estén obligadas a un pacto de estado, para reconducir la nefasta situación económica de Alemania.
Como comentaba Telémaco el otro día, no me gusta hablar de política (más que nada, porque unido al fútbol son los dos temas que hieren más susceptibilidades), pero debemos admitir que eso demuestra que sí son una democracia consolidada, donde los partidos han visto más allá del simple beneficio particular/partidista y han pensado en la estabilidad del país y en el bienestar de los ciudadanos.
No obstante, Schröeder es un auténtico "tigre político": ha perdido la Cancilllería sí, pero ha mantenido ocho ministerios para el SPD, y ha conseguido frenar las reformas que la democristiana Merkel pretendía.
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