Mentes creativas e innovadoras en España

Todavía recuerdo mi asignatura de "Creatividad e Innovación" en la carrera de Ingeniería en Informática. Mi profesor fue J. Félix Sáenz Lorenzo, un antiguo diputado socialista que estuvo en la Comisión de Industria del Congreso, y que ahora es profesor de la Universidad de Zaragoza y director del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI). Entonces (año 1997) la situación española no era muy halagüeña, y ahora tampoco parece que vayamos mejor.

Esta semana han aparecido noticias sobre como España está en el furgón de cola de la innovación Europea (via B2B-Blog y El País). La Comisión Europea dice que España carece de espíritu emprendedor y ocupa un lamentable puesto 22 (de los 25 países) en espíritu emprendedor y el puesto 14 en creación de conocimiento. Otras debilidades se localizan en la baja inversión en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), un 17% inferior a la media de la UE.

Sin embargo, la financiación universitaria de I+D por parte de empresas está por encima de la media comunitaria. Y lo peor de todo es que la tendencia es descendente, es decir, estamos perdiendo posiciones. Y esto puede comprometer nuestro desarrollo económico a largo plazo.
Como dice David White, Comisario Europeo de Innovación (ver Plan de Acción de Innovación de la UE):

"El caso de España es interesante porque registra buenos resultados económicos, y lo ha hecho durante bastantes años. Esto sugiere que está absorbiendo todos los recursos disponibles, lo cual se convertirá en un problema a largo plazo si no se resuelve la cuestión de la innovación".

Quizá aumentar el emprendizaje y la innovación debería empezar por fomentar este tipo de iniciativas desde la educación primaria. Como comentaba Gonzalo hace pocos días, nuestra educación se basa en enseñarnos a ser analíticos, funcionales. Parece que la única respuesta posible es aquella que el profesor propone, cuando hay múltiples alternativas creativas a un problema. Sin embargo, mi experiencia laboral en consultoría me ha enseñado que este trabajo se puede definir como la búsqueda de soluciones innovadoras/creativas a un mismo problema.

Por otro lado, siempre hay gente que te sorprende y aporta propuestas que te dejan buen sabor de boca, propuestas innovadoras como la que nos plantea Mario en su entrada sobre su propuesta de madres de alquiler para start-ups tecnológicas, un proyecto que pretende compartir el capital intelectual desaprovechado con la esperanza de que se convierta en la 'chispa' que inicie procesos de innovación tecnológica con el mínimo riesgo para el propietario de la patente.


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