La idea de compartir e intercambiar recursos de calidad es tan antigua como la humanidad. El trueque funcionó y sigue funcionando. Algo parecido pasa con el conocimiento. Como apuntaba Juan en
"Del software libre a los datos libres, o ... los datos son más que el conocimiento", se hace demasiado énfasis en el software libre, pero demasiado poco en algo mucho más importante, el
conocimiento abierto:
Se ha puesto de manifiesto que tan importante como el software libre, un tema muy popular y con muchos evangelizadores y defensores apasionados, es la libertad del conocimiento, un tema menos debatido y restringido a sectores más minoritarios. Pero, en realidad de poco vale la libertad del código del software si el conocimiento está cerrado.
Los últimos pasos de baile van esa dirección: recoger, compartir y distribuir conocimiento. De hecho, dentro de poco se celebra el
III Congreso ONLINE del Observatorio para la CiberSociedad bajo el título "Conocimiento Abierto, Sociedad Libre".
Lo realmente importante es, por tanto, el conocimiento y no tanto el medio. El conocimiento es un bien común al que todos deben tener acceso, y por ello, nuestro objetivo común no debería desviarse demasiado de generarlo de manera más accesible, ubicua y gratuita (al menos, por ejemplo, en el financiado con fondos públicos).
Sin embargo,
hay espinas en el camino. La comunidad científica y académica va dando pasitos, aunque las cosas de palacio van despacio. Iniciativas no faltan:
revisión a través de blogs, redes abiertas de conocimiento,
recursos didácticos abiertos, etc. El debate está encima de la mesa: la necesidad de que el conocimiento sea libremente accesible y difundible. ¿ Por qué ? Porque es una vía que nos permitirá luchar eficazmente contra la pobreza, prevenir pandemias, reducir los efectos de las catástrofes naturales y promover un desarrollo más humano y sostenible.
Algunas iniciativas están surgiendo continuamente como el lanzamiento de
PLoS ONE (
via) una publicación científica nueva bajo el criterio de
acceso abierto, donde publica, sin ir más lejos, el último premio Nobel de Medicina.
Como dice un proverbio africano:
el conocimiento y el amor son iguales, porque son las dos únicas cosas que aumentan cuando se comparten.
UPDATE: Leo en
Tendencias21 que Francia ha creado una plataforma para la publicación libre de investigaciones y artículos, que podrán ser colgados directamente en una plataforma llamada
HAL (Hyper Article en Ligne), creada por el
CNRS. La publicación será responsabilidad directa del autor o autores, ya que no existirá una lectura previa de los trabajos, como ocurre en las publicaciones científicas tradicionales, sino un rápido examen de los documentos presentados. La medida se enmarca en la
Declaración de Berlín (2003) sobre la difusión libre del conocimiento científico.
conocimiento abierto,
recursos educativos abiertos