La ausencia de ridículo de algunas empresas roza lo sobrenatural. Hemos pedido una portabilidad de Internet y llamadas de
Telefónica a
Ono. Teníamos una centralita RDSI sencilla que tiene toma para 4 teléfonos convencionales en su salida.
La portabilidad consistía en algo aparentemente sencillo (o me lo pareció cuando mi compañero que se encarga del asunto me explicó los detalles). Poner dos líneas
ADSL (una 2-2 MB de bajada y subida y otra 10-1) y hacer la portabilidad de líneas telefónicas, manteniendo en la medida de lo posible la centralita que nos permite pasar llamadas entre nosotros y balancea las llamadas a los dos números de teléfono de la empresa, permitiendo hablar simultáneamente.
Claro, cuando quieres contratar nunca hay problemas. Pero el caso es que han desfilado por la oficina hasta 5 técnicos diferentes, de diferentes subcontratas, pero con capacidades variadas (dejémoslo ahí). Todo empezó con varios problemas para liberar la línea y traspasarla a Ono. Mal empezamos. El caso es que, después de dos semanas, seguimos con una línea telefónica inutilizada (no podemos hablar simultáneamente), el router que nos instalaron parece que no deberíamos tenerlo (o eso dice la señorita de Atención al Cliente), uno de los aparatos de conexión no funciona (según el comercial, seguro que no está configurado) y, por si fuera poco, la línea 10-1MB es, en realidad, 2MB-300KB pero pueden subirla a 8-1MB si pagamos un poco más. Pero entonces,
¿ qué coño habíamos contratado ? Y de la centralita no hablamos, eso no es su responsabilidad. Si queremos centralita habrá que pagar otra vez. Una auténtica vergüenza.
En el fondo, todas estas empresas son parecidas. Como
comentó fernand0, en este país de juguete bastaría que una empresa fuera seria y atendiera a sus clientes como clientes, para llevarse el gato al agua. Y, para colmo, llaman los de Telefónica para recordarnos que están a nuestra disposición para lo que necesitemos, después de haberlos estado persiguiendo durante un par de meses.
Y luego nos cuentan que el acceso a la información se ha convertido en el motor de cambio de la nueva Sociedad de la Información. Si
dicen que Telefónica tima, la publicidad de Ono debería ser Oh-NO!. Esperpéntico.
portabilidad,
teléfono,
Internet,
Ono,
Telefónica