Ya decía el anuncio del Mercedes Clase E: "Los seres humanos amamos la listas. Es el desesperado intento del hombre por poner orden en el caos."
En LifeHacker hacen repaso sobre el arte de las listas To-Do (Cosas por Hacer): Geek To Live: The art of the doable to-do list. Uno de los principios fundamentales que me hizo reflexionar cuando leí GTD (libro que me pasó Jaizki y que no he acabado) es que un proyecto no es una tarea. Diferencia sutil, pero fundamental. Tus listas deben ser como tus objetivos: de elementos pequeños, concretos, manejables.
No me gustan demasiado las listas, esa sensación de todo-entra-nada-sale o no-puedo-borrar-esa-tarea-porque-sigue-estando-al-95%. Sin embargo, como son inevitables, cada vez me decanto más por mi cuaderno de espiral, en vez de PDAs o aplicaciones en mi escritorio. Mi nueva PDA será un cuaderno Moleskine. Para apuntar cosas que pienso en un instante y tengo que anotar antes de que las olvide.
He vuelto a los orígenes. Me parece más humano...
GTD, productividad, cuaderno
1 comentario:
Si está al 95% seguramente no es una tarea, es un proyecto. ;)
Lo divertido de GTD son las listas de tareas por contexto. Preocúpate sólo de lo que puedes hacer aquí y ahora.
En cuanto a lo del Moleskine, sin duda, ser capaz de sacar de la cabeza las ideas que pululan y volver a lo que estabas haciendo sin que esa idea te esté incordiando, es crítico para mejorar la productividad.
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