24 abril 2007

La viralidad de la Web 2.0

Mucho se ha hablado (y se seguirá hablando) de la Web 2.0 y sus variantes: Empresa 2.0, Ciudades 2.0, Consultoría 2.0, etc. Incluso estos días se presenta un libro sobre el tema y han creado un interesante mapa visual.

Últimamente he experimentado bastante su característica más "demoledora" (y enriquecedora): la viralidad, es decir cómo unos usuarios fomentan el uso de estas aplicaciones a otros usuarios, generando un cadena difícil de parar. Y esto provoca que haya mucha gente interesada en estas aplicaciones, en convertirse en el nuevo YouTube. En mi caso, lo que realmente me asombra no son los "pelotazos" de la Web 2.0, sino la capacidad de generación (viral) de contenidos útiles.

Creo que Flickr (donde guardo mi fotolog) es un gran ejemplo de ello. Llenaron un nicho de aplicación que no existía con una aplicación sencilla (de uso, no de programación) y ahora tienen 60.000 transacciones de base de datos por segundo, ahí es nada, con una asombrosa estabilidad. Facilidad de uso a la vez que facilidad de generación de contenidos y participación: usuarios que crean grupos e invitan a otros usuarios a subir sus fotos, a comentar al menos 2 de las fotos anteriores, a marcar otras fotos como favoritas. Comentarios en tus fotos. Un muro de motivación que apuntala tus ganas de seguir usando esa aplicación. Las personas son protagonistas, como le gusta decir a Julen.

Y además, muchos de ellos permiten el uso (bajo licencia abierta) de sus fotografías.
Y, por si fuera poco, la calidad de muchos trabajos es espectacular.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigues acertando una vez mas. Creo que la web 2.0 consiste en eso, si encuentro una aplicación que me es util y/o divertida, facil de usar y me deja satisfecho, entonces se lo cuento a mis amigos, compañeros, seguidores etc. A veces incluso sin saberlo, un comentario o una incorporación de un "artilugio" en mi blog ayuda a su difusión.

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Pudiera ser que todo tenga que ver con facilitar que la gente colabore entre sí.

Alfonso Romay dijo...

Estoy convencido de ello!