El origen del proyecto lo denomina 'arte generativo': se centra en un software diseñado para crear diferentes combinaciones a partir de 300 pinturas diferentes. Similar al morphing, pero sin resultado definido. Cuadros en constante evolución, abstracción aleatoria, duración impredecible. Un contenido que se acompaña de música aleatoria en función de la imagen generada, lo que añade una textura espacial a las permutaciones visuales.
El análisis de Marta Peirano en Consumer es clarificador y muy acertado:
Con '77 Million Paintings', Eno analiza la relación entre la información visual y el sonido, pero también la relación del usuario con la industria del entretenimiento en un tiempo de fuertes cambios para ambos.El resultado: pintura ambiente, una atmósfera dinámica casi imperceptible, difícil de describir y presente en tu propio espacio. Ciertamente creativo y original.
En los últimos años, el mundo occidental ha perdido interés por la televisión por cable (donde cada usuario puede disfrutar de cientos de canales privados y especializados) y la ha cambiado por la más sociable y anárquica era del vídeo por internet, donde la oferta crece exponencialmente cada hora y ya no viene de las productoras de cine y televisión, sino de los propios usuarios.
El contenido ya no es especializado sino personal; un vídeo de Youtube tiene un rango de audiencia potencial que va de cero a varios millones de personas a lo largo del mundo y, a diferencia de la televisión tradicional, no necesita una audiencia para sobrevivir. "La televisión del futuro se creará con equipos sencillos, gente poco cualificada, presupuestos bajos y mal gusto", dice Eno. Pero la televisión del futuro ya ha llegado y la estamos haciendo entre todos.
77 Million Paintings, Brian Eno, arte generativo, Zaragoza