31 diciembre 2008

Simulacros

Nochevieja. Estos días me han llegado un par de felicitaciones de bloggers amigos. Les agradezco profundamente el detalle, más aún cuando llevamos tanto tiempo sin hablar y mi afecto hacia ellos es enorme. Ha pasado un año de silencio casi monacal, lo necesitaba para centrarme, y me ha servido para ver las cosas con perspectiva y coger impulso. He cambiado muchas cosas y he renunciado a otras, pero ha merecido la pena.

En esta época del año, parece que estamos en el momento tierno. Nochevieja. Las mejores galas, algo rojo, uvas, los cuartos, más uvas, felicitaciones, excesos... Todo nos lleva a parecer optimistas hoy. Pero, lamentablemente, noticias sobran para perder ese optimismo. Será también que la crisis nos agria el carácter, o este tiempo invernal nos deprime. Será por eso que me apetece una Nochevieja tranquila.

Es época de borrón y cuenta nueva. Como decía Jorge, lo que importa es que el ciclo se renueva. Quizá cierre este blog y abra otro diferente, y quizá la aventura termine aquí. Ya lo decidiré.

Por el momento, cuidaos todos y mucho ojo en la carretera. Ya sabéis que las armas las carga el diablo... y las disparan los gilipollas. Y por aquí no admitimos de lo segundo. Todo listo para celebrar. Procedan al simulacro...

No hay comentarios: