04 julio 2006

Soluciones creativas para tu ocio

El otro día hablaba con un amigo del concepto de ocio y tiempo libre durante un fin de semana en el Pirineo.

El concepto de ocio es variable: puedes salir de juerga el sábado, disfrutar de un fin de semana en plena Naturaleza, ir a la playa en verano o a esquiar en invierno. Mi amigo me hizo notar que cada vez existe una oferta de ocio más diversa: sólo en actividades al aire libre tienes trekking, parapente, descenso de barrancos, rafting, tirolinas, puenting y un largo etcétera. Cada vez hay más gente creativa que se pone al servicio de todos nosotros, ofreciendo posibilidades que antes muy pocos podían desarrollar.

Ya comentamos en "Pasión por tu trabajo" que se nos educa con la creencia que el trabajo es la antítesis del ocio, del disfrute. Incluso etimológicamente, negocio es la negación de ocio. ¿ Por qué no somos educados para disfrutar el ocio ? Sería necesario aprender a descubrir el placer de aprender a hacer cosas y de alcanzar nuevos horizontes que favorezcan la imaginación y la creatividad. Si no somos capaces de motivar con un disfrute no alienado del ocio, estaremos renunciando a la tradición humanista y empobreciendo el futuro de las personas. Sería necesario releer el elogio de la ociosidad...

Cuando utilizamos el tiempo libre creativamente, enriqueciendo nuestra experiencia y desarrollando capacidades estamos llenando de contenido nuestra vida. Cada uno irá encontrando sus propias metas.

Y no conviene confundir ocio con pasividad (¿ recordáis el principio taoísta del Wu-Wei ?). El ocio es una actividad, una inversión en nosotros mismos, en nuestra sensibilidad, en nuestro afán de conocimiento, en nuestra búsqueda de perfección, en nuestra capacidad de disfrutar con lo que nos conmueve o nos cautiva.

DISCLAIMER: Os preguntaréis a qué viene todo esto: pues a que estaba un poco agobiado con mi lista de temas pendientes de terminar y necesita desahogarme un poco. Incluso para eso me sirve un blog.

Necesito unas vacaciones...

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siguiendo con la idea, de que el ocio nos ayuda a crecer, a conocernos mejor a nosotros mismos, que mejor manera de experimentar, que visitar paises, con una cultura totalmente diferente a la nuestra. Dado que el creador de este artículo, es un apasionado de la cultura japonesa, que mejor manera de conocerse a uno mismo, que comparar con unas vacaciones en el Imperio del Sol Naciente, las diferencias entre su cultura y la nuestra.

Espero que a la vuelta de sus vacaciones, a parte de ver la multitud de fotografías que me imagino que recolectará en el pais de los estreñidos (por los ojos mas que otra cosa), podamos disfrutar de uno de sus articulos en base a su experiencia por aquel pais.

Sin mas, y agradeciendo el que se publique un artículo, sobre algo tan importate como es nuestro tiempo libre, se despide temporalmente un nuevo lector de Creative Minds.

Checho.

Anónimo dijo...

"no conviene confundir ocio con pasividad"

Depende, al final depende de la conciencia con que se hagan las cosas: una vez oí a Jorge Sanz (y mira que no tiene fama de filósofo) una frase que me encantó por lo cierta:

"Cuando estoy tirado en el sofá, no es que no esté haciendo nada, es que estoy tirado en el sofá"

Cuanta sabiduría encierran esas palabras

Alfonso Romay dijo...

Muy bueno esto de Jorge Sanz. No le veo haciendo reflexiones tan profundas... ;-)

Me refería precisamente a eso...

Mucho Cierzo dijo...

Yo pienso que vivimos en la sociedad del ocio: Trabajo para tener dinero para irme el fin de semana de juerga. Trabajo para poder irme de vacaciones en verano. Pido un crédito para irme todavía más lejos. Me compro un lavaplatos para tener más tiempo para ver la tele. Quiero ganar más dinero para comprarme un equipo de esquí todavía mejor. Etc...

Siendo menos frívolo, tener un hobby me sirve para tener la vista en el horizonte del fin de semana y sobrellevar mejor ciertos disgustos en el trabajo.

Miro con cierta envidia, Tochismochis, la pasión con la que hablas de tu trabajo. Observo a mi alrededor cómo, sistemáticamente, casi todo el mundo está quemado de su trabajo. Por tanto, pienso que cuanto antes se llegue al "estado de menor energía" (estar quemado), menos energía derrocharemos.

Por último, y volviendo al tema del ocio, creo que ayuda a enriquecer las personas el disfrutar de actividades durante su ocio. Tener aficiones y luchar por ellas, avanzar en su conocimiento, relacionarse con otras personas, etc...

Buen viento!
Carlos.